Por Qué Debemos Mantener una Tasa de Vacunación del 95% y Cómo Combatir la Desinformación

Las enfermedades prevenibles mediante vacunación están aumentando a pesar de la amplia disponibilidad de una vacuna altamente efectiva, lo que muestra una disminución en la confianza en las vacunas. El sarampión, que alguna vez estuvo casi erradicado en los EE. UU., está apareciendo en ciertos estados debido a la disminución de las tasas de vacunación infantil. Este resurgimiento de enfermedades prevenibles mediante vacunación debería ser una advertencia para los padres, ya que representa un grave riesgo para la salud de los niños.

Siempre ha habido un objetivo de tasa de inmunización que los expertos en salud pública establecieron como punto de referencia para evitar la propagación de ciertas enfermedades. Se trata de una tasa de inmunización del 95%. Una vez que esta tasa cae por debajo del umbral del 95%, se pierde una barrera crítica de protección y podría dar lugar a brotes generalizados. Alcanzar el 95% puede parecer abrumador, pero los padres pueden desempeñar un papel importante tomando las medidas adecuadas, entendiendo la importancia de las vacunas y combatiendo activamente la desinformación.

Por Qué es Importante una Cobertura de Vacunación del 95 %

¿Por qué el 95%? Se ha establecido este objetivo porque garantiza que la mayoría de los niños tengan la protección necesaria contra las enfermedades prevenibles mediante vacunación. La vacuna prepara el sistema inmunitario para combatir las infecciones, lo que previene enfermedades graves, complicaciones y efectos a largo plazo sobre la salud que pueden derivar de enfermedades como el sarampión, la poliomielitis y la tos ferina.

En el caso de los niños, la vacunación es especialmente importante porque su sistema inmunitario todavía está en desarrollo, lo que los hace más vulnerables a las infecciones. Muchas enfermedades prevenibles mediante vacunación pueden provocar complicaciones graves, como hospitalizaciones, discapacidades a largo plazo o incluso la muerte. El sarampión, por ejemplo, es una de las enfermedades más contagiosas y se propaga al 90% de las personas no vacunadas que entran en contacto con una persona infectada. Una vez infectados, los síntomas pueden volverse graves y van desde infecciones de oído y neumonía hasta encefalitis e incluso la muerte.

Cómo Abordar la Desinformación y las Dudas Sobre las Vacunas

La disminución de las tasas de vacunación no se debe a la falta de acceso a las vacunas, sino que se debe en gran medida a la desinformación y a la reticencia a vacunarse. Internet y las plataformas de redes sociales se han convertido en caldo de cultivo para afirmaciones engañosas, lo que dificulta a los padres distinguir los hechos de la ficción. Según un estudio de Pew Research, las redes sociales desempeñan un papel importante en el consumo de noticias: el 54 % de los adultos estadounidenses afirma que obtiene parte de su información de las aplicaciones sociales, que pueden contener información errónea, teorías conspirativas y otro contenido engañoso.

En una época en la que la tecnología es de fácil acceso pero la información en línea puede ser poco fiable, los padres pueden tomar varias medidas para verificar la exactitud de lo que leen:

● Confíe en Fuentes Confiables: organizaciones confiables como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los departamentos de salud estatales brindan información precisa y respaldada por investigaciones sobre las vacunas.

● Consulte a Profesionales de la Salud: los pediatras y los médicos de familia son los mejores recursos para abordar las inquietudes sobre la seguridad y eficacia de las vacunas. Estos expertos confían en décadas de investigación clínica y experiencia de primera mano.

● Comprenda la Ciencia: las vacunas se someten a pruebas rigurosas de seguridad y eficacia antes de ser aprobadas. El riesgo de efectos secundarios graves es extremadamente bajo en comparación con los peligros que plantean las enfermedades prevenibles.

● Engage in Constructive Conversations: When discussing vaccines with skeptical friends or family members, approach the conversation with empathy, addressing their concerns with factual, non-confrontational responses.

Tome Medidas: Mantenga a su Hijo Vacunado

Si su hijo debe recibir vacunas, programe una cita con su proveedor de atención médica o con el departamento de salud pública local. Lo peor que puede hacer es posponer la vacunación hasta que sea demasiado tarde. Nadie quiere que su hijo se enferme, especialmente si contrae una enfermedad prevenible.

Si bien continúan las discusiones y los debates sobre las vacunas, la verdad fundamental sigue siendo la misma: las vacunas salvan vidas. A lo largo de la historia, se ha demostrado que las vacunas previenen la propagación de enfermedades infecciosas. Desde la erradicación de la viruela hasta la reducción significativa de los casos de polio, sarampión y otras enfermedades potencialmente mortales, su impacto es innegable. Si bien es natural que las personas busquen información y cuestionen los avances médicos, la abrumadora cantidad de evidencia respalda el hecho de que las vacunas protegen a las personas.

Si se mantiene actualizado con la información sobre las vacunas y se asegura de que su hijo reciba las vacunas a tiempo, puede ayudar a alcanzar ese umbral del 95 % y prevenir el resurgimiento de enfermedades prevenibles.

Fuentes:

CDC: Coverage with Selected Vaccines and Exemption Rates Among Children in Kindergarten — United States, 2023–24 School Year

Pew Research Centre: Social Media and News Fact Sheet

U.S. Food and Drug: Vaccines Protect Children From Harmful Infectious Diseases

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