A medida que nos acercamos al pico de la temporada de gripe, los funcionarios de salud instan a la gente a priorizar la vacunación, especialmente en el caso de los niños. A medida que se acercan las festividades, es posible que Estados Unidos vea un aumento en el número de niños que permanecen en cama, no sólo para recuperarse de la temporada festiva, sino también para luchar contra enfermedades estacionales. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los casos de influenza están aumentando gradualmente en todo el país. Si bien el número total de casos de gripe sigue siendo relativamente bajo, Tennessee informa tasas moderadamente altas, y en ciertas regiones se observa una actividad notable.
A nivel nacional, los niños de 0 a 4 años representan más del 10 % de las visitas ambulatorias relacionadas con la gripe. Si bien los casos de gripe de Tennessee en 2024 (3,8% de la población) son inferiores al 5% reportados durante la misma semana de 2023, esto es alentador. También es importante recordar que el pico de la temporada de gripe aún está por llegar. Los expertos en salud advierten contra la complacencia, ya que la actividad de la gripe suele alcanzar sus niveles más altos entre diciembre y febrero.
Recuerde, la vacunación no es sólo una elección personal: es una responsabilidad compartida.
La conclusión es que nadie quiere enfermarse. El cuerpo sólo puede soportar hasta cierto punto antes de volverse vulnerable a las infecciones. Dado que el virus de la influenza evoluciona constantemente, también debemos actualizar las herramientas que utilizamos para combatirlo.
Cada año, la vacuna contra la influenza está diseñada para proteger contra las cepas más prevalentes del virus previstas para la próxima temporada de influenza. Investigadores de todo el mundo monitorean las cepas circulantes y utilizan modelos para pronosticar cuáles tienen más probabilidades de propagarse. La vacuna normalmente se dirige a tres o cuatro cepas, que cubren los virus de la influenza A y B.
La vacuna contra la influenza introduce en el cuerpo virus inactivados, virus vivos debilitados o proteínas virales específicas. Vacunarse ayuda a su sistema inmunológico a prepararse para un posible encuentro con el virus de la influenza. El sistema inmunológico de los niños aún se está desarrollando, lo que los hace más vulnerables a síntomas y complicaciones graves como neumonía, infecciones de los senos nasales o infecciones del oído. Estas complicaciones causan malestar y pueden provocar que los padres o cuidadores falten a la escuela y a las actividades que disfrutan, así como a días de trabajo perdidos.
Recibir la vacuna ayuda a los niños a construir esa barrera que ayuda a evitar fiebres altas, dolores musculares y fatiga asociados con la influenza, que pueden hacer que los niños se sientan miserables durante días o semanas. Como padres, no hay nada peor que ver a su hijo enfermo y sentir que podrían haber hecho algo para prevenirlo pero ahora no pueden.
Abordar las bajas tasas de vacunación
A pesar de todos los datos disponibles, las tasas de vacunación siguen siendo bajas. En Tennessee y en todo Estados Unidos, solo el 37 % de los niños han recibido la vacuna contra la gripe esta temporada. Esto es preocupante, dado lo mortal que puede ser la temporada de gripe, especialmente para los niños.
Miles de niños terminan en el hospital debido a complicaciones relacionadas con la gripe y, trágicamente, anualmente se producen muertes pediátricas asociadas a la gripe. Durante la temporada de gripe 2023-2024, se notificaron 200 muertes pediátricas relacionadas con la gripe, superando el máximo anterior de 199 muertes en la temporada 2019-2020. De estas muertes, aproximadamente el 80% de los niños no estaban completamente vacunados contra la influenza.
Estos datos pintan un panorama claro. Las bajas tasas de vacunación y la alta transmisibilidad de la influenza pueden tener consecuencias mortales. Es importante vacunar a los niños porque a menudo actúan como vectores, transmitiendo el virus a otros niños, quienes luego lo transmiten a las familias y, finalmente, puede llegar a poblaciones vulnerables, incluidos los ancianos.
Aumentar las tasas de vacunación contra la gripe entre los niños es una prioridad fundamental de salud pública. La vacunación protege a los niños de enfermedades graves y de la muerte y contribuye a la inmunidad en toda la comunidad, reduciendo la carga general de la influenza y salvaguardando a quienes no pueden ser vacunados.
Qué recordar estas vacaciones
Mientras nos preparamos para reunirnos con nuestros seres queridos en estas fiestas, es importante comprender los riesgos de la gripe. Durante esta época tan ocupada: compras, viajes y celebraciones. La gripe no respeta fronteras ni límites.
La vacunación es un paso simple que puede reducir drásticamente la transmisión de la gripe y proteger a todos los que lo rodean.
Recuerde, la vacunación no es sólo una elección personal: es una responsabilidad compartida.
Fuentes:
Tennessee Department of Health: Weekly Flu Reports
CDC: New Grim Milestone for Flu Pediatric Deaths Set
CDC: Flu Deaths in Children Last Season Reach 199, Matching Record