Tos ferina en niños: síntomas, vacunación y lo que los padres deben saber

Se trata de un aumento que no se ha visto en Estados Unidos en décadas. La tos ferina, más conocida como tos convulsa, está bajo la atenta mirada de los funcionarios de salud tras un aumento de casos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Tennessee notificó 226 casos de tos convulsa en 2024, en comparación con 64 casos en 2023. En 2024, el número de casos en los EE. UU. aumentó más de seis veces en comparación con el mismo período del año pasado, alcanzando niveles no vistos desde 2014. Esto es una preocupación para los niños, ya que esta infección es conocida por sus ataques de tos graves y dolorosos que pueden durar semanas o incluso meses. Con este aumento viene la responsabilidad de los padres de comprender la enfermedad, sus etapas, las opciones de vacunación y las medidas preventivas.

Qué es la tos ferina?

La tos ferina suele comenzar con síntomas leves, similares a los de un resfriado, como:

  • Nariz mucosa
  • Estornudos
  • Fiebre leve
  • Tos leve

En una o dos semanas, estos síntomas se vuelven más graves y los niños sufren ataques de tos intensos. La tos suele ser tan grave que provoca vómitos, fractura de costillas o produce un sonido característico de “silbido”. Esta etapa puede durar semanas. Incluso después de que comience la recuperación, la tos residual puede persistir durante meses.

Esta enfermedad infecciosa es muy contagiosa y se propaga a través de gotitas en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Las personas pueden transmitir la bacteria durante semanas después de que aparezcan los síntomas, incluso si se sienten lo suficientemente bien como para reanudar sus actividades diarias.

Tendencias recientes en la tos ferina

Los casos de tos ferina disminuyeron significativamente durante la pandemia de COVID-19, probablemente debido al uso de mascarillas, la reducción de las interacciones sociales y otras medidas de mitigación. Sin embargo, en 2024, como se señaló anteriormente, se ha producido un fuerte resurgimiento. Este aumento coincide con una reciente disminución de las tasas de vacunación. Los CDC informan que la vacunación infantil de rutina entre los niños de jardín de infantes cayó por debajo del 93% en el año escolar 2023-24, en comparación con el 95% en 2019-20, y las exenciones alcanzaron un récord del 3,3%.

La mejor línea de defensa

La vacunación sigue siendo la forma más eficaz de proteger a los niños contra la tos ferina. Se ha demostrado que las vacunas utilizadas reducen significativamente el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte. Los estudios han demostrado que las personas vacunadas tienen menos probabilidades de contraer tos ferina y, si lo hacen, los síntomas suelen ser más leves y es menos probable que provoquen complicaciones. Para recibir la vacuna, los CDC recomiendan:

  • Vacuna DTaP para niños a los 2, 4 y 6 meses, con dosis de refuerzo a los 15-18 meses y a los 4-6 años.
  • Vacuna Tdap para adolescentes y adultos como refuerzo, normalmente a los 11-12 años y durante cada embarazo para proteger a los recién nacidos.

Diagnóstico y tratamiento

Es importante que los padres comprendan los signos de la tos ferina, ya que los médicos pueden recetar antibióticos durante las primeras semanas antes de que comience la tos intensa. Una vez que la enfermedad progresa, el tratamiento se centra en controlar los síntomas con reposo, líquidos y cuidados paliativos. Los padres deben vigilar de cerca a sus hijos y buscar atención médica si observan ataques de tos prolongados, vómitos después de toser o signos de dificultad respiratoria.

Prevención de la tos ferina y otras enfermedades respiratorias en 2025

La tos ferina, que en el pasado fue una de las principales causas de mortalidad infantil a principios del siglo XX, se ha controlado en gran medida mediante la vacunación. Sin embargo, las cifras recientes que muestran un aumento de los casos ponen de relieve la necesidad de que las familias mantengan altas las tasas de vacunación. Los meses de invierno pueden ser brutales para las enfermedades respiratorias, como la gripe, el VSR, el resfriado común y la COVID-19. Todas ellas pueden afectar a los niños, pero se pueden mitigar con la ayuda de las vacunas.

Una medida importante que pueden tomar los padres es reducir la propagación y el impacto de esta difícil enfermedad. La mejor manera de hacerlo es mantener un calendario de vacunación y hablar con su médico sobre qué otras medidas puede tomar para garantizar que su familia se mantenga feliz y saludable durante estos meses.

Fuentes:

CDC: Nationally Notifiable Infectious Diseases and Conditions, United States: Weekly Tables

CDC: Whooping Cough Vaccination

CDC: Vaccination Coverage and Exemptions among Kindergartners

Tennessee Department of Health: Pertussis (Whooping Cough)

Comparte la publicación:

Artículos Relacionados

Obtenga las últimas actualizaciones de Health Hero