Si bien puede ocurrir casi en cualquier época del año, el virus respiratorio sincitial (VRS) comienza a detectarse con mayor frecuencia a medida que avanzamos en los meses más fríos. El RSV es un virus común que puede afectar gravemente a los niños pequeños si no se toman las medidas adecuadas. Si bien puede confundirse con el resfriado común, el VSR puede agravarse y provocar afecciones más graves, como bronquiolitis o neumonía. Reconocer los síntomas y comprender cómo nuestro sistema inmunológico combate virus como el VRS es crucial para la prevención y la atención, especialmente si tienes niños pequeños.
¿Qué es el RSV y por qué es importante?
El VRS afecta principalmente al sistema respiratorio y causa síntomas como secreción nasal, disminución del apetito, tos, estornudos, fiebre y sibilancias. En la mayoría de los casos, el VSR se resuelve sin complicaciones importantes. Sin embargo, en el caso de los bebés, especialmente los que nacen prematuramente o con enfermedades subyacentes, puede provocar enfermedades graves que pueden requerir hospitalización.
Fortalecimiento de la inmunidad contra el RSV
Si bien el sistema inmunológico puede combatir el VRS, existen ciertas formas de fortalecerlo y mejorar su capacidad para combatir infecciones:
● VacunaciónMantenerse al día con las vacunas disponibles, como las de la influenza y la COVID-19, reduce indirectamente la carga sobre el sistema inmunológico durante la temporada viral. Actualmente se están desarrollando vacunas contra el VRS y muestran resultados prometedores.
● Prácticas de higiene:Lavarse las manos con regularidad, desinfectar las superficies y usar máscaras en áreas concurridas o de alto riesgo pueden prevenir la transmisión del virus.
● Estilo de vida saludable:Una nutrición adecuada, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente refuerzan la inmunidad general.
● Manejo de afecciones crónicas:Los niños con asma u otras enfermedades respiratorias deben seguir un plan para reducir el riesgo de resultados graves por VRS.
Cuándo buscar atención médica
Si una infección por VSR progresa hasta provocar síntomas como dificultad para respirar, deshidratación o letargo significativo, es necesaria atención médica inmediata. Los padres de niños pequeños deben estar atentos a signos como sibilancias persistentes, labios azulados o gruñidos al respirar.
Vacunas esenciales para niños
En esta época del año, es esencial priorizar las vacunas que protegen a los niños de enfermedades graves, ayudando a fortalecer su inmunidad, especialmente cuando aumenta el riesgo de enfermedades. Las vacunas clave incluyen la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), que protege contra tres enfermedades altamente contagiosas. Sin vacunación, estas enfermedades pueden provocar complicaciones como neumonía, daño cerebral o incluso la muerte. Gracias al uso generalizado de la vacuna triple vírica, el sarampión (antiguamente una de las principales causas de mortalidad infantil) se ha reducido significativamente a nivel mundial.
Si bien las vacunas han eliminado el sarampión en muchas partes del mundo, recientemente han resurgido casos en los EE. UU. De manera similar, la vacuna contra la tos ferina (tos ferina) protege contra una infección bacteriana peligrosa que puede causar tos intensa, dificultad respiratoria y complicaciones potencialmente mortales, especialmente en bebés.
La importancia de cumplir con el cronograma
Mantener los calendarios de vacunación es otro paso importante para garantizar que el sistema inmunológico de los niños esté actualizado. Las vacunas se administran estratégicamente para maximizar la eficacia, y retrasar u omitir dosis puede dejar a los niños expuestos a enfermedades prevenibles durante períodos críticos de desarrollo. La vacunación oportuna ha dado lugar a algunos de los mayores logros en materia de salud pública, incluida la erradicación mundial de la viruela y la casi erradicación de la polio. Mantener altas tasas de vacunación garantiza que podamos seguir combatiendo otras enfermedades peligrosas y limitar el riesgo de que los niños enfermen o necesiten hospitalización.
A medida que nos acercamos a las temperaturas más frías y a la temporada en la que las enfermedades se vuelven más comunes, es importante mantenerse informado sobre los virus en circulación y cómo prevenirlos. Este conocimiento puede ayudar a mantener seguros a los niños y las familias durante los próximos meses y durante la temporada navideña.
Fuentes: