Los casos de tuberculosis aumentaron en 2023: lo que los padres deben saber sobre la principal enfermedad infecciosa del mundo

En 2023, los casos de tuberculosis (TB) experimentaron un aumento significativo, y los nuevos diagnósticos alcanzaron aproximadamente 8,2 millones, frente a los 7,5 millones de casos del año anterior, según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto marca el mayor número de casos de tuberculosis desde el seguimiento.

Tendencias de la tuberculosis en EE. UU.: aumento de casos tras las interrupciones del COVID-19

Estados Unidos ha experimentado un resurgimiento de los casos de tuberculosis, con un aumento del 16% en 2023, lo que marca el tercer año consecutivo de aumento de los diagnósticos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron 9.615 casos, la cifra más alta desde 2012. Anteriormente, la tuberculosis había estado disminuyendo durante casi tres décadas, alcanzando un mínimo de 7.171 casos en 2020. La mayoría de los casos encontrados en los EE. UU. provienen de una reactivación latente de la tuberculosis en lugar de una transmisión reciente: las personas nacidas en el extranjero representarán el 76% de los nuevos diagnósticos en 2023.

Impacto en los niños: la creciente amenaza de la tuberculosis en los jóvenes

A medida que aumentan los casos de tuberculosis, los niños corren mayor riesgo de contraer una infección de tuberculosis tanto latente como activa. Cuando un niño está expuesto a la tuberculosis, hay dos resultados posibles: tuberculosis inactiva (infección de tuberculosis latente), que puede reactivarse más adelante en la vida, o enfermedad de tuberculosis activa, que puede causar graves complicaciones de salud si no se trata.

TB inactiva

En algunos casos, los gérmenes de la tuberculosis pueden vivir en el cuerpo de un niño sin causar enfermedad. Esto se conoce como tuberculosis inactiva o infección de tuberculosis latente. Los niños con tuberculosis inactiva no están enfermos, no muestran síntomas y no pueden transmitir la tuberculosis a otros. Sin embargo, corren el riesgo de desarrollar tuberculosis activa si la infección no se trata.

Tuberculosis activa

La enfermedad de tuberculosis activa ocurre cuando el sistema inmunológico no puede evitar que crezcan los gérmenes de la tuberculosis. Los niños con tuberculosis activa a menudo se sienten mal y muestran síntomas como tos, debilidad, fiebre y pérdida de peso. La tuberculosis activa es contagiosa y puede transmitirse a otras personas a través del aire cuando una persona infectada tose, habla o incluso canta.

Los niños pequeños son particularmente vulnerables a formas más graves de tuberculosis, como la meningitis tuberculosa (TB que afecta al cerebro) y la TB miliar (TB que se propaga por todo el cuerpo). Sin tratamiento, la enfermedad de tuberculosis activa puede ser mortal, por lo que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son esenciales.

Síntomas de la enfermedad de tuberculosis activa en niños

Los síntomas de la tuberculosis varían según la parte del cuerpo afectada. Cuando la tuberculosis afecta los pulmones, los niños pueden experimentar:

● Tos persistente

● Fatiga o debilidad general

● Pérdida de peso o problemas de crecimiento

● Fiebre

● Sudores nocturnos

Cómo se propaga la tuberculosis

La tuberculosis es una infección transmitida por el aire que se propaga cuando una persona con tuberculosis activa en los pulmones o la garganta libera la bacteria al toser o hablar. Estos gérmenes pueden permanecer durante horas, especialmente en áreas con poca ventilación. Sin embargo, los niños tienen menos probabilidades de transmitir la tuberculosis a otras personas debido a los niveles más bajos de bacterias pulmonares.

La vacunación y la importancia de proteger a los niños contra la tuberculosis

La vacuna Bacille Calmette-Guérin (BCG) se utiliza ampliamente para proteger a los niños contra las formas graves de tuberculosis. Sin embargo, rara vez se utiliza en EE. UU. porque las tarifas suelen ser bajas. En áreas donde la tuberculosis es más común, la administración de la vacuna BCG al nacer o en la infancia reduce significativamente el riesgo de que el niño desarrolle complicaciones graves de la tuberculosis.

La vacuna BCG normalmente se administra mediante una única inyección en la parte superior del brazo. Los efectos secundarios leves son comunes, como enrojecimiento o una pequeña llaga en el lugar de la inyección. En casos raros, los niños pueden desarrollar un pequeño absceso o experimentar inflamación de los ganglios linfáticos cerca del área de la inyección. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen ser leves y temporales.

Desafíos futuros y la necesidad de mantenerse informado

El resurgimiento de la tuberculosis como amenaza para la salud mundial, a pesar de la disponibilidad de herramientas preventivas y de tratamiento, pone de relieve la urgencia de abordar posibles desafíos futuros. La lucha contra la tuberculosis requiere un compromiso sostenido con el diagnóstico temprano. Al mantenerse informados, los padres pueden fortalecer los esfuerzos para controlar y, en última instancia, erradicar la tuberculosis, garantizando que los niños no tengan que lidiar con esta enfermedad en el futuro.

Fuentes:

World Health Organization: Tuberculosis resurges as top infectious disease killer

CDC: Bacille Calmette-Guérin (BCG) Vaccine for Tuberculosis

CDC: Tuberculosis in Children

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