En los últimos años, la pandemia de COVID-19 ha afectado significativamente las tasas de transmisión de diversas enfermedades infecciosas, incluida la tos ferina (comúnmente conocida como Pertussis). Sin embargo, datos recientes indican que Estados Unidos está viendo un retorno a los patrones de infección por tos ferina previos a la pandemia, con más de 10,000 casos reportados cada año.
Estadísticas Actuales
El número de casos de tos ferina reportados en todo el país aumentó en 2024. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los datos preliminares muestran que se reportaron más del triple de casos el 24 de junio de 2024, en comparación con el mismo período en 2023. Las cifras actuales se alinean con las cifras registradas en 2019, antes de la pandemia.
Un área de Tennessee que ha experimentado un aumento significativo en los casos de tos ferina es el condado de Knox. Según el Departamento de Salud del condado de Knox, están viendo cifras más de cinco veces más altas de lo habitual, y casi todos los casos actuales involucran a niños no vacunados.
Síntomas en Niños
La tos ferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa caracterizada por ataques de tos intensos que pueden durar semanas. El síntoma más conocido es el sonido de “grito” que se produce cuando un niño inhala después de toser. Otros síntomas incluyen:
● Ataques de tos intensos que pueden provocar vómitos.
● Dificultad para respirar, especialmente en bebés
● Secreción nasal y fiebre leve en las primeras etapas.
La enfermedad se propaga a través del contacto cercano, lo que la hace particularmente común en entornos donde los niños están muy cerca, como escuelas y guarderías.
Vacunación
La vacunación es la mejor manera de combatir las infecciones, especialmente en los niños que desarrollan su sistema inmunológico. Según los CDC, los niños no vacunados tienen ocho veces más probabilidades de contraer tos ferina que los niños vacunados. La vacuna DTaP (difteria, tétanos y tos ferina) se recomienda para bebés y niños pequeños, con inyecciones de refuerzo más adelante en la niñez. A pesar de la eficacia de la vacuna, la inmunidad puede desaparecer con el tiempo.
Protegiendo a Sus Hijos
- Asegúrese de que las vacunas estén actualizadas:asegúrese de que su hijo esté vacunado según el calendario recomendado. Esto incluye recibir vacunas de refuerzo según sea necesario.
- Esté atento a los síntomas:Esté atento a los signos de tos ferina, especialmente los característicos ataques de tos y los gritos ferina. El diagnóstico temprano puede ayudar a controlar la enfermedad de manera más efectiva.
- Practique una buena higiene:enseñe a los niños a lavarse las manos con regularidad y cubrirse la boca al toser o estornudar para reducir la propagación de gérmenes.
- Mantenga a los niños enfermos en casa:si su hijo muestra síntomas de tos ferina o cualquier otra enfermedad contagiosa, manténgalo en casa y no vaya a la escuela o a la guardería para evitar contagiar a otras personas.
Avanzando
Los padres deben comprender las señales para proteger a sus hijos a medida que aumentan los casos de tos ferina. La vacunación sigue siendo la mejor vía para luchar contra la tos ferina, ayudando no sólo a su hijo sino también a los bebés vulnerables y a otras personas con las que entran en contacto.
Si tiene alguna pregunta o inquietud sobre las vacunas o la salud de su hijo, asegúrese de comunicarse con su proveedor de atención médica para obtener las respuestas que necesita.